sábado, 4 de noviembre de 2017

Gallardo tiene su ciclo cumplido en River

Tras el duro traspié extrafutbolístico debido al polémico VAR, impuesto por la Conmebol y mal ejecutado por el arbitraje. Pero también en gran medida futbolístico, por la contundencia de un implacable Lanús, que no desperdició la oportunidad y apabulló en 25 minutos a un equipo deslucido, apático y entregado…Por esta y por otras razones, Marcelo Daniel Gallardo tiene su ciclo cumplido en River Plate.

El Muñeco es un gran estratega, inteligente, astuto y trabajador, pero erró muy feo el planteo táctico del martes; sin embargo, en la conferencia de prensa brindada este viernes, no hizo autocrítica sobre su mal formada escalación y jamás reconoció su equivocación en las substituciones de jugadores en el segundo tiempo.

Los periodistas “alcahuetes” presentes en la rueda de prensa de ayer, a lo mejor por “bajada de línea” de sus superiores, no se animaron siquiera a cuestionarlo. Como si fuera algo consensuado por esos medios monopólicos “lamebotas”; los cronistas utilizaron eufemismos y elogios grandilocuentes por la retórica “rebuscada” del entrenador. Eso explica la desmesurada popularidad de Gallardo, que cuenta con la protección mediática y la sobrevalorización de esa prensa obsecuente.

Por si fuera poco, Gallardo no aprendió de los errores cometidos en Bolivia, con Wilstermann. Al contrario, volvió a cometerlos, esta vez con Lanús, parando mal al equipo en el campo de juego, con la última línea muy adelantada; demostrando ingenuidad y terquedad.

Para colmo, la equivocación mayor de Gallardo no son los planteos tácticos erróneos en la cancha, son las pésimas contrataciones y la falta de planificación para puestos importantes como el de arquero.

En River, Gallardo tiene potestad para elegir futbolistas; prerrogativa solamente ejercida por él. Si bien el mánager Enzo Francescoli le acompaña en las decisiones, es Gallardo el que tiene la última palabra y la voz de mando.

El Muñeco avaló la compra de jugadores rotos, viejos, malos y caros. Algunos de nacionalidad uruguaya y otros del club Banfield, que no rindieron lo esperado. Desde que está esta gestión, presidida por Rodolfo D`Onofrio, River es el club argentino que más gastó en adquisiciones de jugadores. 50 millones de dólares destinados a incorporaciones es una fortuna de dinero a la basura.

Hay un montón de desaciertos: Iván Rossi, Iván Alonso, Pedro Javier Saviola, Pablo César Aimar, Luis Lucho González, Julio Chiarini, Tabaré Viudez, Arturo Mina, Nicolás Domingo, Germán Lux, Enrique Bologna, Joaquín Arzura, Carlos Auzqui, Santos Borré, Milton Casco, Luciano Lollo, Marcelo Larrondo, Ariel Rojas y Nicolás Bertolo.

Cabe resaltar que los logros internacionales más importantes de Gallardo, fueron em 2014 y 2015, gracias al equipo heredado, que dejó muy bien armado Ramón Ángel Díaz, antes de irse.

Haciendo un paralelismo con el legado de Ramón Ángel Díaz. Este año aquí en Brasil, el técnico multicampeón Tite dejó el Corinthians para asumir el seleccionado brasileño. Asumió en su lugar en el "timão" Fábio Carille, que está disfrutando este año del equipo heredado que dejó muy bien armado Tite.

Una mancha de Gallardo fue apostar tanto tiempo por un arquero sin condiciones como Augusto Batalla. Tengo la sensación que él cometió tres groseros errores de interpretación. Minimizó sus falencias y se encaprichó en mantenerlo como titular, a pesar de las abundantes críticas; pero también subestimó el puesto de arquero, cuando en realidad, es un puesto clave y determinante.

Aunque, la peor mancha de Gallardo, en estos tres años y medio de director técnico, fue repatriar al arquero Germán Lux y ponerlo al arco en una instancia tan decisiva de la Copa Libertadores, como fue este semestre. Algo incomprensible. Cuando todo el mundo pedía por un arquero de jerarquía, él trajo a uno de los peores arqueros de la historia del club.

Ojalá que el técnico que le reemplace, no sea tan arrogante y autosuficiente como es el Muñeco. Que en lo posible sea alguien surgido del club y conozca mucho los pasillos del Monumental.
Ramón Ángel Díaz, Eduardo Chacho Coudet, Manolo Eduardo Berizzo, Diego Martín Cocca y Pablo Hernán Lavallén, ya tienen suficientes pergaminos. Germán Adrián Ramón Burgos, Roberto Fabián Ayala, Hernán Jorge Crespo y el propio Enzo Francescoli, son desafíos a futuro.

De todas maneras, el técnico que esté a cargo de River, cumplirá su sueño de tener los mismos beneficios que ahora tiene Gallardo y sus dirigidos. Un club saneado, con mayordomía, con la anhelada pretemporada en EEUU, con el equipo viajando en vuelos chárter, con alojamientos del plantel en hoteles lujosos como Cardales, con muy buenos contratos y premiaciones, con excelente infraestructura de la institución, con hermosas instalaciones para la práctica deportiva, etc. Algo así como "un oasis en medio del desierto". Un privilegiado en un país con tantas necesidades, donde impera el caos y la desesperanza.