Me pareció perfecta y corajuda la decisión preventiva tomada ayer por la dirigencia de River Plate; que por cuestiones obvias (pandemia del coronavirus y negligencia de la AFA); decidió anticiparse a los hechos y salvaguardar a los empleados del club. En consecuencia, la dirigencia de River Plate decidió preservar la salud de la gente vinculada al club y no presentarse a jugar hoy sábado ante Atlético Tucumán en el Monumental, por la Copa de la Superliga.
Con esta valiente determinación, River Plate contrarió al periodismo mercenario/oposición por oposición misma/AFA/televisión/Agremiados. No obstante, por increíble que parezca, generó opiniones contrarias en los medios de comunicación del país; como la del periodista Hernán Castillo, que levantó la bandera en contra de la dirigencia de River Plate. Castillo es el mismo que trabaja para un medio que transmite los partidos de fútbol de la Superliga (TNT Sports); por lo cual, tiene intereses creados... Además, dice de la boca para fuera que es hincha de River Plate, siendo en realidad de Banfield. Y por si faltaba algo, en 2017 Castillo dio una versión fantasiosa sobre dopings masivos del plantel riverplatense. ¿Qué credibilidad puede tener Castillo? ¿Él defiende los intereses de su patrón o de River Plate?
¡¡¡Como no podía ser de otra manera!!! Están también los hinchas riverplatenses opositores a todo lo que hace esta dirigencia, disconformes con la gestión de Rodolfo D'onofrio. Primero, criticaron días atrás a Rodolfo D'onofrio, porque no se había pronunciado sobre el escandaloso arbitraje de Patricio Loustau, que impidió que River Plate saliera Campeón en Tucumán el sábado pasado. Paradójicamente, en estas últimas horas, esos mismos hinchas siguen disconformes con D'onofrio, ahora porque sí se pronunció... ¿Son enemigos internos? ¿Actúan así por política o es porque a esos pseudohinchas nada les viene bien?
¡¡¡Por si fuera poco!!! Están también los impresentables dirigentes deportivos, como el flamante presidente de la Liga Profesional de Fútbol, Marcelo Tinelli; quien emitió un comunicado en las redes sociales, dejando entrever que River Plate será sancionado por la decisión de no presentarse a jugar en el Monumental contra Atlético Tucumán, por la Copa de la Superliga.
¿Tinelli?... Tinelli es el reflejo de la escoria social argentina. Apoyador serial solo para satisfacer intereses personales y partícipe de cualquier cachivache, apenas por conveniencia personal. Tinelli no tiene valores ni principios. Lo único que tiene es ambición por el dinero y el poder. Y para conseguirlo, Tinelli es capaz de entregar su alma al mismo Diablo…
¡¡¡Para colmo!!! Está el impune dirigente Sergio Marchi, titular de Agremiados, que está más sucio que una papa enterrada. Como es costumbre, Marchi no salió a respaldar a los jugadores, que encima no quieren jugar... ¡Ningún futbolista quiere jugar al fútbol bajo estas condicones! Pero, los futbolistas son tan cagones, que juegan igual por presión de Marchi.
¡¡¡En razón de todo esto!!! Desde mi humilde lugar, propongo a Rodolfo D'onofrio y a los dirigentes de buena índole aliados a él, para que de una vez por todas rompan todo tipo de vínculo con la AFA y formen una Liga paralela.
River Plate es un club ejemplar, por lo cual no debe formar parte del antro de corrupción, desmanejo, nepotismo, mafia, improvisación e inmoralidad, que es la AFA presidida por Claudio Chiqui Tapia.
Argentina tiene que cambiar el rumbo y River Plate es el club que debe servir de ejemplo para otras instituciones...
River Plate es el único club del país que viene haciendo las cosas bien institucionalmente, ejerciendo la solidaridad con los que menos tienen, promoviendo el fair play, el compromiso social, los valores humanos y prohibiendo hace más de un año el ingreso a su estadio de los temibles barras bravas; sin embargo, casi ningún medio destaca esto. ¿Por qué será?
Por último... Que un club serio como River Plate aún no sirva de ejemplo en la Argentina, es resultado de un país destruido y corrompido en valores y principios; dónde infelizmente proliferan las miserias humanas, mezquindades económicas, conveniencias de todo tipo y devolución de favores.