martes, 15 de diciembre de 2015

Me emocioné hasta las lágrimas

Al observar durante las últimas horas fotos por redes sociales de hinchas de River Plate por el mundo que usaron sus ahorros de toda la vida y hasta vendieron sus únicas pertenencias con el único objetivo de estar en el Mundial de Clubes de fútbol en Japón alentando por River Plate junto al equipo que comanda Marcelo Gallardo, “hoy me emocioné hasta las lágrimas al ver a un hincha de River Plate no vidente fotografiado en el aeropuerto de Osaka”.
¿Por qué es tan entrañable y particular esa historia? La respuesta es simple. Se trata de un hincha ciego que viajó en soledad a Japón para alentar de cerca al equipo de sus amores y poder emocionarse con los "uuuhhh" y "goool" que seguramente gritarán enfervorizados los simpatizantes millonarios en las tribunas niponas mañana miércoles 16 de diciembre ante el Sanfrecce Hiroshima. "Él debe sentir el fútbol con los ojos del corazón y el alma"...
Se trata de un hincha no vidente que, con su camiseta riverplatense pegada al cuerpo, decidió subirse sólo al avión para recorrer más de 18 mil quilómetros que separan Buenos Aires de Tokio. No le importó la enorme suma de dinero que debió desembolsar para comprar los pasajes y las estadías. Ni siquiera se intimidó por su fragilidad y el peligro que significa para su propia seguridad su movimiento desconexo por la vía pública. Y como si eso no fuera poco, tampoco perdió el miedo de desembarcar de avión en avión y de aeropuerto en aeropuerto durante casi 30 horas. “La pasión para él no tiene límites”...
Con su discapacidad a cuestas, dio una lección de vida de fuerza de voluntad y su imagen comenzó a recorrer las redes sociales del mundo como un ejemplo de vida. ¿Qué le van a hablar de amor? ¿Qué le van a hablar de dificultades? Rompió todos los esquemas y pronósticos.
En conclusión, ese hincha ejemplar nos demostró que “la fuerza de voluntad convierte lágrimas en sudor, desgano en sacrificio; permite restaurarnos después de cada tropiezo y hace que nuestros problemas dejen de ser problemas y pasen a ser soluciones”.