Esta madrugada fue aprobada la polémica ley de emergencia económica en la Argentina. Dicha ley presenta un paquete de medidas antipopulares, arbitrarias, injustas e inconstitucionales... Como era de esperarse, los políticos no resignaron sus astronómicos sueldos y sus inagotables beneficios, tampoco sus innecesarias mayordomías. Una vez más, será el ciudadano común -como usted y yo- que deberá padecer fuertes medidas de ajuste y pagar más impuestos…
En un país que atraviesa posiblemente la peor crisis económica de su historia, les faltó a los políticos, de una vez por todas, tener un gesto de grandeza, que infelizmente no lo tuvieron. Ese gesto de grandeza, significaba resignar parte de sus ganancias. Desafortunadamente, no lo hicieron.
Paradójicamente, los políticos exigen el cumplimiento de algo que ellos mismos incumplen, rememorando así un viejo refrán: "Haz lo que yo digo, no lo que yo hago".