River Plate fue eliminado de la Copa por su propio DT y por el VAR

Anoche, River Plate no solo fue eliminado de la Copa Libertadores 2022 a instancias del VAR, *sino también por los reiterados caprichos y errores del DT sobreprotegido mediáticamente*, Marcelo Gallardo.

Primero, es necesario mencionar la polémica intervención del VAR, ya que hubo gol válido de cabeza de Matías Suárez, a los 39 minutos del segundo tiempo. Sin embargo, fue anulado el gol previamente otorgado, ya que según el VAR, hubo la supuesta utilización del brazo del cordobés antes del gol. Cabe destacar que, según los audios publicados en las últimas horas, el árbitro principal Roberto Tobar creía que era gol lícito de River (como yo también creía y sigo pensándolo).

No obstante, el combo conformado por la presión del VAR y la intromisión del colaborador arbitral, Claudio Ríos, acabó influyendo en su decisión final desfavorable a River. De esta manera, del 1-0 (con gol válido) a favor del millonario, se rectificó el resultado para el 0-0 (con gol inválido). Y así finalizó el encuentro en el Monumental: 0-0, otorgando así la polémica clasificación a Vélez.

Cabe recordar que el partido de ida en Liniers había ganado el fortín por 1-0, con gol de penal de Lucas Janson, debido a una ingenua falta dentro del área del sobrevalorado defensor riverplatense Héctor David Martínez, que gracias a Dios desde ese partido, ya no jugó más como titular en el equipo.

Sucedieron últimamente llamativas injusticias parecidas a la de Vélez (octavos), en 2017 con Lanús (semifinales) y en 2021 con Palmeiras (semifinales). River fue injustamente castigado por la Conmebol, tanto por la incorrecta aplicación de la regla del arbitraje, como por el incorrecto uso de la tecnología del VAR.

Por otro lado, no puedo obviar una gran verdad, que River queda eliminado de la Copa Libertadores por conflictos entre la dirigencia y el DT, Marcelo Gallardo, que no se conocieron aún públicamente, pues River es un club hermético en la parte comunicativa, por eso no se divulga lo que sucede internamente.

No me canso de decir que Marcelo Gallardo tiene marketing y protección mediática. Desde que está él en el club, hay nepotismo, soberbia, autoritarismo, conflictos internos e intentos constantes para adueñarse del club, e infelizmente lo logró, ya que él tiene las llaves del club, que fueron concedidas por la dirigencia.

Él manda más que el mismo presidente de la institución, Jorge Brito. ¡Es algo inconcebible!

Eso, hasta el utilero del club lo sabe, pero no se divulga públicamente.

Hay algo más, están también las malas decisiones en sus planificaciones, las malas compras de jugadores (que adeudan financieramente) y la falta de trabajo en las pelotas paradas (marcación y acomodación del equipo). Asimismo, no hay trabajo en las definiciones y en el retroceso defensivo, en la ejecución de penales, en la táctica y en la estrategia.

Tal vez Gallardo se dedicó a otras cosas y no a River como debería o se creyó omnipotente, pero omnipotente es solo Dios, nuestro Señor y su santo nombre está sobre todo nombre.

No es casualidad que River siempre juegue con pases intrascendentes en el mediocampo, sin ser práctico ni directo hacia el arco rival. Practicar el bielsismo (por Marcelo Bielsa) o el guardiolismo (por Josep Guardiola) me exasperan...

En definitiva, River Plate debe rearmarse financieramente de ahora en adelante con un nuevo entrenador y principalmente, con jugadores que no sean de rejunte y merezcan vestir la camiseta riverplatense.

No sé si Marcelo Gallardo llegará hasta fin de año (cuando venza su contrato), ya que tal vez decida irse antes para Europa...

Me parece que la dirigencia ya tiene en carpeta al sucesor y es un secreto guardado bajo siete llaves. ¿Quién será? ¡Solo Dios sabe!