Tras manejar borracho usando una camioneta oficial e invadir el carril contrario en un tramo de la ruta nacional 14 a pocos quilómetros de Alem y producir la muerte de Alberto Andersson; el polémico intendente de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza, que hace poco fue insólitamente restituido en su cargo por el Concejo Deliberante de Arroyo del Medio después de estar suspendido por sesenta días por dicho Concejo, finalmente fue desplazado por los diputados provinciales, que en una sesión de la Legislatura Provincial, decidieron intervenir el citado municipio de manera provisoria, reemplazando al intendente por un comisionado y convocando a nuevas elecciones dentro de sesenta días. Después de lo sucedido... Por un lado elogio a esos legisladores tanto oficialistas como opositores que demostraron tener sentido común y voluntad política para resolver ese controvertido caso; pero por otro lado cuestiono a los mismos, “porque no tienen voluntad política en permitir que la población acceda a la información pública”.
No puede ser que el ciudadano común no sepa los acontecimientos públicos y mucho menos sepa los manejos y desmanejos de sus gobernantes no apenas en Misiones, sino también en toda la Argentina. Aquí en Brasil, donde resido, sí hay acceso a la información pública.
El acceso a la información pública es un derecho fundamental porque facilita el control ciudadano y la rendición de cuentas de los gobernantes. Además, es un requisito ciudadano para optimizar la auditoría del pueblo sobre otros derechos, como la salud, la educación y la vivienda.
Así como están las cosas... los políticos corruptos, funcionarios deshonestos, inescrupulosos, incumplidores de la ley, ladrones... siguen cometiendo atrocidades y casi nadie se entera de nada por esa censura manifiesta en mi país natal (Argentina).
Eso es algo vergonzoso que favorece únicamente a los ciudadanos corrompidos, promueve la exención de culpa y el desconocimiento público sobre los detalles reales de actos de este tipo.
En síntesis, para que no haya tanta corrupción política oculta y tanto desconocimiento público sobre esos mismos hechos de corrupción, es propicio y necesario que las personas exijan a los políticos "el acceso a la información pública" .
Por eso me hago la siguiente pregunta: ¿hay o no hay voluntad política en resolver los problemas de la Provincia?
No tengo dudas en la respuesta a esa pregunta: ¡No hay voluntad política!
