Es que hemos pasado por tantas desilusiones en los últimos años producto de malas administraciones dirigenciales tanto en la presidencia de José María Aguilar como en la presidencia de Daniel Alberto Passarella, donde descendimos a la "B" por resultados deportivos negativos. Pero por si fuera poco, por culpa de las mencionadas gestiones atravesamos por situaciones económicas críticas como nunca antes habíamos pasado, con abultadas deudas que afectaron mucho el patrimonio del Club y su prestigio internacional (banca rota, atrasos salariales, conflictos con la barra brava, juicios en contra y juicios perdidos. Periodistas malintencionados antiRiver burlándose de la institución y medios de comunicación tendenciosos haciendo campañas para destruir la honorabilidad del club. Cheques sin fondos, déficit en los balances, déficit operacional, plantel devaluado y marca deportiva devaluada).
Pero afortunadamente, Dios se apiadó de nosotros y permitió que River Plate se recuperara a partir de mediados de diciembre del 2.013 cuando asumió el flamante presidente de la institución riverplatense, Rodolfo Donofrio, quien acompañado por glorias del Club como Enzo Francéscoli que a su vez es el mánager de la entidad, consiguieron revertir la situación con mucho esfuerzo y dedicación. Como si no fuera suficiente, seis meses después se sumó a River un técnico ganador como Marcelo Gallardo (reconozco que no le tenía fe al comienzo) y entonces River volvió a ser River, porque volvió la armonía, el regreso a la entidad de las glorias futbolísticas riverplatenses. La eficacia y eficiencia en la gestión exteriorizada en la alegría de los hinchas, la tranquilidad institucional materializada en previsibilidad a mediano y largo plazo, la buena administración del club, la dirigencia seria y los resultados deportivos positivos.
Teniendo en cuenta ese contexto favorable, River Plate en poco tiempo salió Campeón del Torneo Final 2.014 (después de seis años sin festejar un torneo de primera división), Campeón de la Copa Sudamericana 2.104 (hace 17 años no conquistábamos un título internacional), Campeón de la Copa Campeonato 2.014, Campeón de la Recopa Sudamericana 2.015, y ahora Campeón de la Copa Libertadores 2.015 (19 años atrás ganábamos nuestra última Libertadores). Este último logro deportivo, nos clasificó para disputar el ansiado Mundial de Clubes en Japón. Por eso parece un sueño hecho realidad lo que estamos viviendo hoy los hinchas de River Plate, porque en casi dos años conseguimos todo lo que nos habíamos propuesto conseguir como éxitos deportivos.
Obtener la Libertadores este año fue algo maravilloso y asimismo sorprendente, porque en la primera instancia (fase de grupos) estábamos más afuera que adentro de la Copa Libertadores... Es más, la cancha del Monumental estaba en mal estado por una pésima conservación del terreno de juego que inevitablemente incidía en el desarrollo del juego y traía aparejado malos rendimientos deportivos en la performance de los futbolistas. Asimismo, no dependíamos de nosotros mismos, y sí dependíamos de otro resultado para clasificar. Es que teníamos apenas 7 puntos cosechados (jugamos 6 partidos, con un triunfo, cuatro empates y una derrota). Pero el destino quiso que justamente el rival de la final - Tigres de México - nos diera una mano extraordinaria en la última fecha de la fase de grupos al ganarle de visitante a Juan Aurich de Perú por 5-4 con tres goles de Enrique Esqueda (que se transformó en ícono riverplatense después de semejante producción personal)...Fue un resultado impensado porque Tigres presentó en tierra inca un equipo de suplentes que ganó igual a pesar de todo y ese resultado increíble permitió la clasificación milagrosa de River a octavos de final como último clasificado de la fase de grupos.
Me acuerdo que salí de mi trabajo aproximadamente a las 21:00 y River estaba ganando 1-0 a San José de Oruro, de Bolivia, a pocos minutos del comienzo del segundo tiempo. No obstante, ese resultado no le alcanzaba al millonario porque Juan Aurich le estaba ganando a Tigres por 3-2 a pocos minutos de iniciarse el complemento. (Ese resultado parcial nos dejaba afuera de la Copa). Pero al llegar en casa cerca de las 21:30 encendí Fox Sports Brasil y comprobé que River Plate se había clasificado al golear 3-0 a San José de Oruro y porque Juan Aurich perdió inesperadamente contra Tigres en un histórico partido por 5-4.
Éramos los últimos clasificados pero clasificados al fin... por lo cual nos tuvimos que enfrentar por los octavos de final con el primer clasificado de la fase grupal (Boca Juniors, que estaba invicto en la Copa).
Afortunadamente, los eliminamos otra vez a los bosteros (la anterior fue hace seis meses atrás por la semifinal de la Sudamericana). Primero les ganamos 1-0 en el Monumental (recuerdo que en el gol del triunfo de River gracias a una brillante ejecución de penal de Carlos Sánchez, le di un beso apasionado y feliz a mi esposa Cyntia). Después, en la revancha en la Bombonera, estábamos 0-0 jugando muy bien cuando en el entretiempo del partido unos desubicados hinchas del xeneise suspendieron el juego al tirar gas pimienta a los jugadores de River.
Eliminamos nuevamente a nuestros primos (los rivales de toda la vida). Satisfacción total.
En cuartos de final nos medimos contra el Cruzeiro de Belo Horizonte, Brasil. En el primer partido perdimos 1-0 en el Monumental. Sin embargo, en Belo Horizonte, nos recuperamos y goleamos 3-0 en el mismísimo Mineirão, contra todos los pronósticos.
Luego de eso, después de un receso de más de un mes, con motivo de la realización de la Copa América, jugamos la semifinal de la Libertadores contra Guaraní de Paraguay. En el partido de ida disputado en el Monumental, River ganó 2-0 (aún recuerdo cómo festejé con algarabía el golazo de Mora, por Dios). Mientras tanto el partido de vuelta de la semifinal que se disputó en el Estadio Defensores del Chaco en Asunción, River consiguió la clasificación a la final al obtener un valioso empate 1-1.
En la Final (Ida) de la Copa Libertadores, River obtuvo un resultado positivo al empatar en México 0-0 con Tigres en el Estadio Universitario. El desarrollo del partido fue favorable a los aztecas, pero no pudieron capitalizar las oportunidades que tuvieron (cómo sufrí a los 18 minutos del P.T. con aquella pelota que asombrosamente no entró al arco defendido por Marcelo Barovero porque rebotó en el travesaño).
Finalmente, llegó la esperada Final (Vuelta) que se disputó en el Monumental y River se consagró campeón al golear a Tigres por 3-0.
Fiesta, alegría total, River Plate Campeón de la Copa Libertadores 2.015 después de 19 años (la última fue en el año 1.996 cuando mi ídolo Enzo Francéscoli levantó en andas el máximo galardón). Salud River Plate!!! Salud River Plate Campeón de la Copa Libertadores 2.015!!! Felicitaciones a todos los hinchas de River!!!
Y en diciembre... a disputar el Mundial de Clubes en Japón, donde de no mediar inconvenientes disputaremos una eventual final contra nada más y nada menos que el poderoso Barcelona de Lionel Messi y Neymar Jr. Hacia allá vamos!!!!
